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Entrevista a Fernando José Vaquero Oroquieta, autor de Biografía no autorizada del PNV

«Hace mucho tiempo que el PNV dejó de ser católico y conservador»

Portada del libro de Fernando José Vaquero

Entrevista realizada por José Luis Orella Martínez. Los lectores de Diario Ya conocen a Fernando José Vaquero Oroquieta por algunas de sus colaboraciones en nuestro digital y, especialmente, las entrevistas en relación al terrorismo. Autor de los libros La ruta del odio, De Navarra a Nafarroa y La constelación masónica, acaba de ver la luz un nuevo libro en el que investiga la historia y principales hitos del poliédrico Partido Nacionalista Vasco.

Pregunta: La percepción general que se tiene en el resto de España es que el PNV es un partido católico y conservador, ¿sigue siendo así?
Respuesta: En absoluto. Hace mucho tiempo que el PNV dejó de ser católico y conservador. De hecho, viene siendo un impulsor decidido de la agenda LGTBQ en las instituciones que controla desde hace años. Y, conforme estudios demoscópicos muy recientes, junto a EH Bildu y ERC, es uno de los partidos que alberga menor número de católicos practicantes. El PNV, en ese sentido, es fiel reflejo de una sociedad que se ha secularizado muy rápidamente. Además, estas circunstancias explican que el PNV esté alineado hoy en el Partido Demócrata Europeo, que agrupa formaciones nacionalistas y social-liberales muy “progresistas”, alardeando de ello.

P.: Pero, ¿no sigue mencionando a Dios en su propia nomenclatura?
R.: Efectivamente, el partido se denomina en euskera Euzko Alderdi Jeltzalea, es decir, Partido de los simpatizantes de JEL, sigla que a su vez significa Jaungoikoa eta Lege Zaharra, es decir, Dios y Ley Vieja. En su momento fue un guiño hacia los numerosos tradicionalistas que vivían en Vascongadas y Navarra. Hoy es una nomenclatura folklórica. De hecho, se define, de manera oficial, como «un partido vasco democrático, participativo, diverso, aconfesional y humano, abierto al desarrollo y a todo progreso en beneficio de los seres humanos». Entonces, ¿dónde queda el catolicismo de sus orígenes? Es más, ¿alguien puede ser tan malvado como para oponerse a un programa tan políticamente correcto, abierto y generoso?

P.: Al PNV se le ha acusado de oportunismo, si bien tal término no lo utilizas en tu libro. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
R.: Veamos cómo se comportó en la Segunda República. Inicialmente se conjuntó con tradicionalistas y foralistas en defensa de un Estatuto Vasconavarro que mantuviera especiales vínculos con la Santa Sede en una España republicana agresivamente laicista. Al no prosperar, intentó mantener una posición de “centro”, al margen de derechas e izquierdas. Pero votó a favor de la presidencia de Azaña en 1936 y participó en la comisión de actas que falsificó recuentos en favor del Frente popular de aquel año. Ya en la guerra, de manera muy discutible legalmente, arrancó un Estatuto desde el que por unos meses levantó una República Vasca. Sin embargo, dado el curso de la guerra, buscó la paz por separado con los italianos, al margen del gobierno de Burgos y traicionando a sus aliados socialistas, comunistas y anarquistas en los pactos de Santoña. Tras ello, el PNV fue ilegalizado, pero sufrió muchos menos rigores que los demás partidos. Y miles de sus antiguos gudaris en enrolarían en el Ejército Nacional… En mi libro califico este tipo de comportamientos como “dúctil”. Si te gusta “oportunista”, es cuestión de gustos…

P.: Tan formidable ejercicio de “cintura política”, ¿sigue marcando su agenda política?
R.: Por completo. En el sur de Francia mantuvieron contactos con altos representantes de las fuerzas alemanas de ocupación, tras la rápida derrota francesa en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, a la vez que ponían al servicio de los servicios secretos norteamericanos una red de agentes por toda América Hispana. Al término de la guerra, se vincularían a la Democracia Cristiana, pero al apagarse su liderazgo, se desplazarían hacia posturas todavía más “progresistas” que la de sus antiguos correligionarios ahora devenidos en “populares” y de “centro”. Y, en España, han sido bisagra decisiva con populares y socialistas. En el País Vasco se alinearon inicialmente con el Espíritu de Ermua, para casi inmediatamente romper la “unidad de los demócratas” y manifestarse con todos los demás nacionalistas, especialmente con el brazo político de ETA, en contra de los presuntos “recortes estatutarios” y a favor de una agenda de autodeterminación que no prosperó.

P.: Has mencionado no pocos hechos históricos. ¿Qué personajes estudias en tu libro?
R.: Empiezo con su precursor Joseph Augustin Chaho, agente doble francés precursor del nacionalismo durante la primera guerra carlista; sus fundadores Sabino y Luis Arana; el legendario lendakari José Antonio Aguirre y su amigo Telesforo Monzón, quien terminará en Herri Batasuna; el filólogo racista Federico Krutwig que tanto influyó en ETA; el responsable de las juventudes del PN, que también terminaría en ETA al igual que varios cientos de sus militantes, Iñaki Múgica Arregui; el nefasto Xabier Arzalluz; Joseba Azkarraga, quien lidera el “retorno” de los presos de ETA hoy día y tantos años histórico dirigente del PNV y hoy en EA…
Como contrapeso de tales personajes también hablamos de Zacarías de Vizcarra y Ramiro de Maeztu, también vascos, autores intelectuales de la Hispanidad.

P.: Visto lo visto, el viejo alderdi se muestra indestructible… ¿Tú también lo ves así?
R.: La historia nos está presentando numerosos e inesperados “cisnes negros”. También la globalización constituye una dificultad enorme para todos los nacionalismos. Aunque el PNV comparta algunos de sus objetivos, por ejemplo toda la agenda LGTBQ, en otras implicaciones está encontrando enormes problemas. Así, el euskera se habla hoy menos que hace 10 años. Y el euskera es la principal herramienta de la “construcción nacional vasca”. Otro asunto: los jóvenes vascos que marcharon al extranjero no quieren regresar al País Vasco a pesar de las generosas ayudas del Gobierno Vasco. La aparente tranquilidad de hoy presagia una ruptura muy próxima de la cohesión social, a causa del multiculturalismo, el envejecimiento acelerado, la precarización de grandes sectores sociales, etc. Y empiezan a ver muy cerca las orejas del lobo: es muy posible que EH Bildu pacte con el PSE-PSOE una fórmula de gobierno, una vez celebradas las elecciones autonómicas, que arroje fuera de las instituciones al PNV.

P.: Se considera que el PNV es un partido muy honrado, que gestiona muy bien, trabajador… el “estilo vasco”.
R.: La realidad desmiente esta otra dimensión de la “leyenda rosa” que envuelve al PNV. Recordemos rápidamente: el escándalo de las escuchas ilegales desde Interior a sus antiguos militantes que dieron lugar a EA; la condena a prisión de quien fuera responsable contra el fraude fiscal en Vizcaya, el peneuvista Juan Ramón Ibarra; los diversos casos de corrupción sufridos en el ayuntamiento de Alonsotegui, del que es natural el actual lendakari; la red de corrupción de Alfredo de Miguel en Álava por la que han sido condenados varios dirigentes del PNV a penas de prisión; la condena penal de Mariano Camio, quien fuera alcalde de Guetaria por el PNV, por el saqueo del museo Cristóbal Balenciaga; la condena por delitos fiscales del Director de Hacienda de Guipúzcoa, Víctor Bravo, ex-senador del PNV; las filtraciones de exámenes para las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) de 2018 en beneficio de candidatos aines al PNV; el fraude en las contrataciones de comedores escolares de centros públicos entre 2033 y 2015; el caso Davalor por el que tuvo que dimitir el consejero por el PNV en el Gobierno de Navarra Manuel Ayerdi; las falsificaciones arqueológicas de Iruña-Veleia por las que pretendieron desacreditar las teorías de la euskaldunización tardía; los numerosos contactos de Arzallus con ETA-PM y ETA-M. Economía, política, terrorismo, cultura, imposición lingüística; no hay espacio en el que el PNV no haya actuado contra la ética más elemental.

Sin duda, con tales bases y semejante tono, el libro no pasará desapercibido. Mucha suerte y muchas gracias.


Biografía no autorizada del PNV, Fernando José Vaquero Oroquieta, Pompaelo Ediciones, Pamplona, 2022, 220 págs.

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